Trabajo Práctico: 3º B

Alumna: Vargas Ayelén.
Año y curso: 3º B
Colegio: San Juan Evangelista.
Profesora: Cappellotto Leticia.
Tema: La Revolución Industrial.

27 de mayo de 2012

CAMBIOS EN LA POBLACIÓN




Las reformas agrícolas permitieron que la población inglesa fuese la mejor alimentada de Europa durante el SXVIII. Las mejoras en las dietas y salubridad permitieron erradicar las hambrunas las grandes epidemias.  La tasa de mortalidad cayó t aumento la natalidad. Entre principios del SXVIII y el año 1820 la población se duplico.
La difusión del uso de la máquina de vapor favoreció el crecimiento de la población urbana porque permitió reemplazar la energía hidráulica que condenaba a las industrias a funcionar en áreas rurales.
El crecimiento de las ciudades y la diversificación de las tareas que allí se desarrollaban favorecieron la aparición de nuevos sectores sociales, como la burguesía industrial y el proletariado o clase obrera.
Los excedentes alimentarios permitieron a las ciudades crecer y a las industrias ampliarse, alentando la creación de nuevos mecanismos comerciales y las conexiones interregionales, en efecto, surgió un tipo de industria rural dispersa, más conocida como “protoindustria”, cuya producción estaba destinada a la exportación extra regional y, con  el tiempo, extra nacional.
La participación de la familia campesina en este tipo de producción genero el surgimiento de una burguesía rural. El trabajo campesino dejo de estar sumido en la mera subsistencia, y permitió cierta acumulación o desahogo económico.  Esta nueva división del trabajo también tuvo, por lo general., un contenido de género. Las mujeres solían dedicarse a las manufacturas y los hombres al trabajo en el campo.
Estos cambios modificaron el sistema de matrimonio tardío, que limitaba el crecimiento natural de la población: se rebajo la edad del matrimonio, y por ello, se rompió el sistema que servía para regular la demografía antigua.
El aumento demográfico promovió una mayor disponibilidad de mano de obra. Este excedente población fue aprovechado por las fabricas, pasando a ser parte de la Revolución Industrial.  Este nuevo excedente derivó en desocupación y en la existencia de una “mano de obra de reserva” que abarató el salario y generó un profundo descontento social.
Durante el SXVIII, la nobleza ocupaba los altos cargos políticos, eclesiásticos y militares. Por su parte, la alta burguesía cubría los puestos administrativos y judiciales más elevados, como una prolongación natural de su presencia en los altos niveles del capitalismo comercial y financiero.
La burguesía media se ocupaba de las actividades industriales y de las profesiones liberales. Las clases medias bajas ejercían el comercio minorista y los sectores populares mayoritarios, la agricultura y el trabajo en fábricas y manufacturas.